Levadura Kahm en Kombucha: ¿Contaminación? ¿O podemos seguirlo?
Si alguna vez has preparado kombucha en casa, es posible que hayas notado que se forma una película blanca en la superficie de tu bebida. No te preocupes, probablemente se trate de levadura Kahm , un tipo de levadura silvestre común en la fermentación de alimentos y bebidas, como kombucha, encurtidos y kéfir.
¿Qué es la levadura Kahm?
La levadura Kahm se refiere a un grupo de levaduras que, aunque inofensivas, no son bienvenidas en el proceso de fermentación. Forma una capa fina y blanquecina en la superficie del kombucha y puede confundirse con moho. ¿La diferencia? El moho suele ser colorido y tiene una textura esponjosa, mientras que la levadura Kahm es más suave y no tiene ese aspecto "peludo".
¿Por qué aparece la levadura Kahm?
La levadura Kahm aparece cuando las condiciones de fermentación no son ideales. Factores como las variaciones de temperatura, un pH alto o una mala higiene del recipiente pueden contribuir al crecimiento de esta levadura. El kombucha debilitado se vuelve más susceptible a su desarrollo.
¿Es seguro beber kombucha con levadura Kahm?
Sí, la levadura Kahm es segura para consumir. Sin embargo, puede alterar el sabor del kombucha, haciéndolo más ácido y desagradable. Por eso, muchos prefieren eliminar la levadura para no comprometer la calidad de la bebida.
Cómo eliminar la levadura Kahm
Si aparece levadura Kahm , puedes intentar retirar la mayor cantidad posible con una cuchara limpia. Luego filtrar el líquido y utilizar sólo la parte sin restos de levadura para la siguiente fermentación. Recuerde lavar bien el envase antes de volver a utilizarlo.
Cómo prevenir la aparición de la levadura Kahm
A continuación se ofrecen algunos consejos:
- Higiene : Asegúrese de que todos los utensilios, frascos y manos estén debidamente desinfectados antes de comenzar la fermentación.
- Temperatura : Mantenga el kombucha a una temperatura estable entre 21 °C y 27 °C, lejos de la luz solar directa.
- Tapar : Utilizar un paño bien ajustado para cubrir el recipiente, permitiendo que circule el aire pero impidiendo la entrada de partículas u otros microorganismos.
- Acidez : Asegúrese de que el kombucha tenga un pH ácido, idealmente entre 4,0 y 4,5, para evitar el desarrollo de la levadura Kahm.
¡Confía en tus sentidos!
Además de seguir buenas prácticas de fermentación, recuerda confiar en tus sentidos:
- MIRAR : Si ve moho de color brillante o negro, deséchelo inmediatamente. La fermentación puede cambiar de color con el tiempo, volviéndose más opaca o más brillante.
- OLOR : Amoniaco, acetona o olores podridos indican que la fermentación ha salido mal.
- TACTO : Use los dedos para identificar texturas inesperadas, como pegajosidad, textura pastosa o blandita, que pueden indicar que algo no está bien.
- DEMOSTRAR : Algo que es diferente no siempre es malo. Pero si el sabor está podrido o en mal estado, debes tirarlo.
Conclusión
Aunque la levadura Kahm es inofensiva, puede tener un sabor desagradable. La prevención es la mejor medicina: mantener buenas prácticas de higiene y un entorno de fermentación estable garantiza una kombucha deliciosa sin sorpresas no deseadas. ¡Y por supuesto, confía en tus sentidos para identificar si tu kombucha todavía está en el camino correcto!
¡Feliz fermentación!
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